Encargo
A ti, lector@ cómplice obsequio este loco mar de versos para tu bolsillo...
miércoles, 25 de julio de 2012
lunes, 23 de julio de 2012
ASÍ HABLÓ CARASUCIA
Nur narr nur dichter
1
Compartí durante mucho tiempo mi morada terrenal con un perro y un gato, y su conducta tan divergente me intrigó sobremanera. Un amigo filósofo, consultado al respecto, no me sacó de mi perplejidad, por el contrario la incrementó considerablemente cuando me dijo eso, es que el perro es un empirista irredento, atenido exclusivamente a sus sensendata, y en cambio el gato es un idealista trascendental de corte neokantiano.
2
Otro amigo, economista con gran solvencia económica, opinó que todo se reduce a un problema de oferta y demanda. Según lo que alcancé a comprender, el perro es un oferente, sobre todo de afecto, y el gato un demandante, sobre todo de leche fresca y ultramarinos caros, lo cual puede ser aceptado con ciertas reservas, por ejemplo, en el sentido de no confundir al felino, dadas sus reconocidas características de selectividad y discernimiento, con un consumista vulgar.
3
El gato está investido de libertad, independencia, autonomía. Esboza a través de sus llameantes y bien decorados ojos, una evidente voluntad de poder, es dogmático y pretende estar al día en todo. Si tuviera oportunidad de ropa, ésta sólo la usaría siendo importada (o cuando menos de fayuca evidente). El perro en cambio, es un animal comprometido con la sociedad civil, en realidad de extrema izquierda, aun cuando esta condición se nos oculte bajo su ostensible respeto a las instituciones domésticas, dejando de lado definitivamente, a los malintencionados que lo adscriben a la línea política del partido oficial, debido a su inocente tendencia a dirigirse siempre al sol que más calienta.
4
También, aunque ustedes lo duden, tengo un amigo teólogo, que enredó más el asunto insinuándome que el gato no es sino un ángel caído, arrojado desde el empíreo hasta la vecindad de los fogones terrenales, condenado a compartir con las siervas de los humanos, la ubicación de la escala ontológica y aun el nombre genérico. Todo ello como castigo a una diabólica arrogancia que le inducía, allá arriba, a ocuparse exclusivamente de lamer y relamer su peluda belleza, con notorio desdén para la bienaventura pero diligente y laboriosa comunidad celestial.
5
Yo respeto mucho esta última consideración, pero desde luego la califico de improbable, sobre todo cuando observo, con mal disimulada envidia, la enorme facilidad del gato para evitar todo lo que pueda desestabilizarlo, al recorrer las soberbias alturas de los tinacos en la azotea.
6
Más convincente me parece la tesis que mi amigo desarrolla en relación con el perro, la cual lo aboca esperar tranquilo las trompetas del Juicio Final, pues está destinado, en la ya no tan lejana consumación de los siglos, a echarse confiado por toda la eternidad, a los pies pero a la diestra del señor.
P.D.
El perro acapara elogios por su innegable inteligencia, pero en el fondo, siempre será un analfabeta funcional. En cambio, yo no descarto del todo mi esperanza de que el gato aprenda algún día a Baudelaire, y aun escribir, si así le place.
Ramón Rodríguez
ENTINTADOS DE BLUES
APUNTES PARA UN BLUES
I got the weary blues
LANGSTON HUGHES
He caído en el fondo del blues
esta noche
digo
que he caído en el fondo del blues
esta noche
esta vez
necesito cantar
sin reír
y llorar
y decir
que sin ella no puedo vivir
es posible que escriba muy mal
pensaré que escribo una flor natural
esta vez
voy a decir me duele la camisa por su ausencia
mis zapatos sollozan en su rincón doliente
y la boca me sabe a nostalgia o moneda
porque ella se ha ido del mundo de mis manos
porque llueve hace frío
y hay regada en el suelo mucha melancolía
o tal vez por ser lunes
esta noche
es propicia ocasión de llorar
pero desde la infancia
aprendí en estos casos mejor a reír
(también aprendí a multiplicar
pero no a dividir)
no podré llorar pues
esta vez
mas como generosa dejará entre mis labios
sus mejores espasmos
hoy le escribo estos versos apropiados
húmedos y agridulces como oreja o ciruela
pero ya no la espero
ingresará de prisa en el pasado
si me pongo a olvidarla con esmero
esta noche
he caído en el fondo del blues
he caído en el fondo del blues
Ramón Rodríguez
viernes, 20 de julio de 2012
La colección Cuentos para leer antes del fin del Mundo se complace en presentar el primer número titulado "El fin de las Cosas" con tres historias que nos permiten observar escenas complejas e insólitas que nos dan una sensación de que el tiempo y el silencio nos envuelven, aquí los personajes mitológicos son elementos que nos toman de la mano y nos comparten sus visiones: "Cierro los ojos e inicio la cuenta regresiva., 5,4,3,2... Todo es silencio. En mis adentros espero, que esos seres sin rostro, puedan encontrar la paz en lejanas galaxias."
"El fin de las cosas" es el primer libro de cuentos del escritor Marcelino Champo el cual se presenta en un formato de bolsillo que se puede llevar a todas partes.
Este hermoso ejemplar está a sólo $25 y hacemos envios a México y Latinoamérica.
El silencio y el sueño
son dos temas que nos interesan porque son elementos de la vida
cotidiana que nos complementan. El tema del silencio es muy
importante dentro de la literatura, las palabras no dicen lo que
dicen, sino que callan y aguardan sutilmente que los ojos de los
lectores puedan encontrarlas, amarlas y esperarlas, el silencio habla
a quien le escucha, y entonces el sueño es la ruta que nos enlaza
con la creación, el sueño que en silencio indaga a la noche, a la
palabra misma, en esta colección el silencio vuelve hablar como
ensueños...
El primer número de la Colección El Jardín Secreto contiene citas de escritores que se han interesado por el tema del Sueño y el Silencio, entre ellos Leonora Carrington, Julio Cortázar, Alejandra Pizarnik y Rabindranath Tagore, en un formato de bolsillo que se puede llevar a todas partes.
El precio es de $25 y hacemos envíos en México y Latinoamérica.
martes, 3 de julio de 2012
Entintados de Silencio: Christine de Pisan
« Y juran fuerte y prometen y mienten
Ser leales, secretos, y luego alardean. »
Ser leales, secretos, y luego alardean. »
Christine de Pisan
(1364 -1430)
Escritora, Editora e Historiadora
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